¡Ya vienen los Reyes magos, ya vienen los Reyes Magos...! ¡Con un Roscón bajo el brazo!

Desde pequeña, esperaba la noche de los Reyes Magos no sólo por los regalos que por la mañana estarían esperándome en el salón de mi casa bajo el árbol, sino porque esa misma noche mis padres traían un Roscón de Reyes de la confitería de mi barrio. Esperaba el momento en el que lanzarme al Roscón y zamparlo sin piedad, excluyendo naranjas escarchadas varias...


El año pasado, justo un mes antes de lanzarme al mundo cupcakero, recuerdo que fuí con mi padre a las 21.30 a la pastelería y cogimos uno mediano que no duró ni un suspiro, ¡está claro que la sorpresa la encontré yo! (era imposible que lo encontrara alguien más, lo pudo certificar mi empachera).

Pero yo, en cuestión de Roscón, no perdono, así que esta tarde, y estando a muchos kilómetros de la pastelería de mi barrio, he vuelto a coger empachera de Roscón, ¡¡y aún así estoy pensando en hacer otro mañana!!

He de decir que no pensaba que a la primera me saliera tan bueno, pero gracias a la receta de Javirecetas, ha salido perfecto, ¡genial!



Los únicos dos inconvenientes han sido:

- Que aquí las harinas van por número, y en el super no había harina de fuerza (o sea Tipo 1), sino que había Tipo 0, que es la que está entre la 00 y la 1...un follón sí, pero he entendido que tendría más gluten, por lo que tendría automáticamente más fuerza

- Mi levadura ha decidido de ponerse justo hoy de huelga a tiempo parcial, por lo que no ha subido todo lo que tenía que subir hasta que lo he metido en el horno y ¡zas! Se ha rajado un poco (Levadura Lievital, si sigues así tendré que declararte la guerra)

Como os decía, he seguido la receta de Javirecetas, cambiando la harina de fuerza por una sin mucha fuerza, y sin echarle ron, sino agua, ¡ahí voy!




Roscón de Reyes (para adictos y no tanto)
Para un Roscón de tamaño medio-grande

350gr de harina de trigo

25gr de levadura fresca

125ml de leche entera

100gr de azúcar

75gr de mantequilla sin sal en punto pomada

2 huevos

La ralladura de 1 naranja

1 cucharada de agua

1 cucharada pequeña de aroma de azahar (Vahiné)

Una pizca de sal fina

Para decorar el roscón yo he usado tanto fruta escarchada como azúcar y almendras fileteadas



En un vaso, ponemos la leche (si está fría, la templamos un poco), añadimos la levadura deshaciéndola con las manos y dejamos reposar 15 minutos.

Preparamos la mantequilla a punto pomada, sino sabéis cómo, aquí lo explican muy bien.

Mientras tanto, preparamos un bol con 320gr de harina (dejamos 30gr para amasar), y en el centro ponemos la ralladura de la naranja y el azúcar.

Pasados los 15 minutos añadimos al centro del bol la mezcla de leche y levadura y mezclamos con la espátula poco a poco, hasta que obtengamos tipo una papilla, no mezclamos toda la harina.

Añadimos la mantequilla, el agua, el aroma de azahar, la yema de un huevo y la sal y volvemos a mezclar con nuestra espátula, incorporando poco a poco toda la harina, y obteniendo una masa pringosa pero que se despega fácilmente de las paredes del bol.

En la superficie en la que vayamos a trabajar, espolvoreamos un poco de los 30gr restantes de la harina y amasamos para quitar el aire que pueda tener la masa. Hacemos una bola, metemos de nuevo en el bol, cubrimos con film transparente y dejamos reposar durante unas 2-3 horas hasta que doble su tamaño. Dejamos lista nuestra bandeja de horno con un folio de papel de hornear.

En el momento en que haya subido lo suficiente, volvemos a repetir el paso anterior: espolvoreamos un poco de harina y trabajamos la masa durante un minuto para que expulse el aire. Hacemos una bola y en el centro hacemos un agujero, a través del cual vamos ampliando la masa, haciendo la forma del Roscón.

Ponemos nuestro Roscón sobre la bandeja que habíamos preparado y dejamos reposar otra hora, hora y media, hasta que doble el tamaño (yo la dejé casi dos horas y subió poquísimo, me hizo el gato dentro del horno...U¬¬)

Una vez pasado el tiempo precalentamos el horno a 160º, batimos el otro huevo que teníamos reservado, pintamos con un pincel por encima el Roscón, y decoramos con fruta escarchada, azúcar (basta mojarla un poco con unas gotas de agua para que se compacte y no se derrita en el horno) y almendras laminadas, o lo que más os guste, y horneamos durante 25 minutos, hasta que esté doradito.



A mí me gusta "a secas", pero si queréis rellenarlo de nata, trufa o crema pastelera, dejadlo que se enfríe antes!

¡¡¡Está de muerteeeee!!!

¡¡¡Felices Reyes!!!

Cristina