Chocolate Cookies

En mi primera entrada del año que se acaba de estrenar, lo primero que quiero es desearos un ¡¡¡Feliz Año Nuevo 2013!!!!

A este año le pido (además de otras tantas cosas) mucha inspiración para seguir trayendo recetas a este blog, para que este proyecto siga creciendo!

La receta que os traigo hoy es la receta de galletas de chocolate que he preparado para regalar por navidad en un canasto a los familiares de mi marido, y he de decir que han encantado. Son perfectas para comer solas o mojadas en leche, y no son nada pesadas aunque parezca lo contrario! (Claro que si os zampáis la mitad de las galletas mientras las horneáis os vendrá una pesadez digna de una empachera de turrón Suchard con Oreo...jajaja)

Además de galletas, preparé un par de mermeladas. La primera que hice fue de mandarina, y era una versión light, ya que tenía menos azúcar y un poco de agua. La segunda fue mermelada de membrillo, hecha con la misma técnica que la carne membrillo pero la dejé cocer menos tiempo, y menos troceada, por lo que resultó perfecta para su uso como mermelada.


Espero traeros estas recetas pronto, aunque hay que hacer mucha cantidad para que merezca la pena, por lo que se hace para eventos o regalos especiales :)

Ahora voy con la receta de Galletas de Chocolate, o Chocolate Cookies como me gusta llamarlas!

Chocolate Cookies
Ingredientes para unas 40 galletas de tamaño mediano

40gr de mantequilla
25gr de chocolate en polvo sin azúcar
115gr de chocolate para fundir
150gr de harina
1/4 de cucharadita de levadura química
2 huevos
100gr de azúcar

Derretimos el chocolate para fundir al baño maría. Reservamos.
En un bol, tamizamos el harina, el chocolate en polvo y la levadura. Reservamos.
Batimos la mantequilla, que deberá estar a temperatura ambiente, y cuando nos resulte cremosa añadimos el azúcar.
Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo hasta que se integren en la mezcla.
Añadimos al compuesto el chocolate fundido, integramos, y añadimos la mezcla de harina, chocolate y levadura y volvemos a mezclar, esta vez con una espátula (si lo hacéis con la batidora, llegará un momento en el que salda todo disparado por los aires!!). Obtendremos una masa pegajosa y más bien compacta, que separaremos en dos, para hacer un par de bolas, enrollarlas en film transparente y meter en el frigorífico durante una hora aproximadamente (si queréis podéis dejarla incluso un día, en este caso no hagáis bolas sino "salchichones", ya que se endurecerá y no será posible estirarla en el momento para hacerla con formas).

Mientras tanto, preparamos el horno y nuestra mesa de trabajo:
Precalentamos el horno a 180º.

Preparamos dos placas de papel de horno.

Pasado el tiempo, sacamos la masa del frigorífico y ponemos una de las dos partes entre las dos placas de papel de horno, estiramos con el rodillo dejándola a la altura de aproximadamente 0,5cm, cogemos nuestros cortadores y hacemos formas, retiramos la masa sobrante y horneamos durante 10 minutos. Al sacarlas del horno estarán tiernas, por lo que hay que dejarlas enfriar sobre una rejilla. Volvemos a repetir el procedimiento hasta que no tengamos masa.

Para quien decida hacer las formas de "salchichón", cortáis en rodajas directamente. Esto puede ser más fácil o menos, yo no apliqué este procedimiento porque  quería todas las galletas exactamente iguales y redondas.

A la hora de hacer galletas tenéis siempre que tener en cuenta lo siguiente:

1) Hornear galletas del mismo tamaño juntas. Con mismo tamaño no quiero decir misma forma. Podéis hornear galletas redondas, con forma de estrella, de corazón, etc, pero que midan aproximadamente lo mismo. El porqué es el siguiente: Si horneamos galletas de diferentes tamaños, las más pequeñas se harán antes que las grandes, por lo que se os pueden quemar las pequeñas, o dejar crudas las más grandes. 

2) La levadura en las galletas se añade para que la superficie quede uniforme.

3) Si no tenéis cortador de galletas redondo, siempre podéis usar la boca de un vaso, una copa...el truco es mojar el filo con un poco de agua, así no se os quedará pegada la masa y podréis trabajar fácilmente.

Como os decía antes, estas galletas de chocolate son perfectas tanto para comer solas como con leche, ¡son particulares!

¡¡Espero que os encanten!!

¡Besitoooooooos!

Cristina

P.D. ¡¡Gracias a quienes me leéis periódicamente! ¡Y a mis seguidores en facebook y twitter que ya son casi 100! ¡¡Estoy super-ultra contenta!! ¡Gracias!!