Rollitos de Canela (Cinnamon Rolls)

¡Buenos días!

Ayer, venía a visitarme una buena amiga mía a la que no veía desde hacía ya unos meses, y pensando en que le encanta la canela y ha vivido un tiempo en Canadá, decidí hacerle los Cinnamon Rolls, ¡estaba segura de que le encantarían!

Así que me puse manos a la obra para que a la hora de la merienda estuvieran recién hechos ^^

Justo antes de meterlos al horno decidí subir una foto a la página del blog en facebook para daros un poquito de envidia...¡gracias por vuestros comentarios!

La receta la he hecho basándome en varias recetas que he visto tanto en internet como en varios libros, y adaptándola a los ingredientes que tenía ayer, ¡espero que os guste y la pongáis en práctica para que me digáis qué tal!



Rollitos de Canela (Cinnamon Rolls)

Para 20 rollitos

Para la masa:

675gr harina (5cup + 2/3cup)
250ml de leche (1cup + 1/4cup)
75gr de mantequilla sin sal (1/3 cup)
75gr de azúcar (1/3 cup)
1/2 cucharadita (tsp) de sal
7 gramos de levadura prensada tipo Lievital
3 huevos

Para el relleno (todas las especias en polvo)

1 tsp nuez noscada
1 tsp jengibre
2 tsp de clavo molido*
2 tsp anis*
Y lo más importante: 3,5-4 cucharaditas (tsp) canela

150g de azúcar de caña (2/3 cup)
35g de harina (1/4cup + 1tsp)
120g de mantequilla sin sal, fría en trocitos (1/2cup + 1tsp)
Un poco de leche para pintar

*Tanto los clavos como el anís los tenía en grano, por lo que los molí en la batidora y luego los pasé por un colador para extraer el polvo.

Para el glaseado:

55g de azúcar glas (1/3cup + 2tbs)
2 cucharadas (tbs) de leche
1 tsp de agua



El proceso de elaboración será entre 4 y 5 horas.

Para preparar la masa, lo primero que haremos será poner en un cazo la mitad de la leche, con la mantequilla, el azúcar y la sal, y poniéndolo a fuego muy lento hasta que se derrita la mantequilla.

Con respecto a la otra mitad de la leche, la dejaremos en una taza, y meteremos dentro la levadura, moviéndola con una cucharita hasta que se deshaga.

Mientras tanto, preparamos el bol con la mitad de la harina tamizada.

Una vez tengamos lista la mezcla del cacito, seguimos el siguiente procedimiento:

- Echamos la mezcla de leche y levadura en el bol con la harina y batimos hasta que se hayan integrado.

- Vertemos poco a poco la mezcla del cacito sin parar de batir (sí, ya lo sé: si tenéis batidora de mano como yo es una tragedia...jajaja), hasta que la hayamos terminado y esté totalmente integrada en la masa.

- Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo hasta que se incorpore totalmente uno antes de añadir el próximo.

- Ahora es el momento de poner el gancho de panadero y añadir el resto de la harina, toda de una vez, tamizada. Amasamos hasta que tengamos una masa elástica, un poco pegajosa pero que no se queda en las manos (tipo la masa del Roscón de Reyes).

Por último, cubrimos el bol o con su tapadera o un film de plástico y dejamos reposar 2 horas.



Una vez pasadas las 2 horas, y viendo que la masa se ha duplicado, le quitamos el aire amasando un poco, y la volvemos a dejar reposar otros 5 minutos.

Mientras tanto preparamos el relleno:

Ponemos en un bol la mezcla de especias, el azúcar de caña, la harina y la mantequilla cortada en dados y mezclamos: lo ideal es ir haciendo como cortes para que, mientras mezclamos todo, la mantequilla se vaya haciendo bolitas. Esto si queréis lo podéis hacer también con la batidora, es mucho más fácil y el resultado es el mismo, ¡o mejor! Lo único es que tengáis cuidado de que no salga todo volando jajaja

Ahora es el momento de ocuparnos de la masa:

Precalentamos el horno a 190ºC.

En una superficie enharinada, amasamos unos 2 minutos para que la masa pierda el aire que le quede, y estiramos con el rodillo hasta obtener una masa cuadrada de 30 o 40cm. No la dejéis extremadamente fina.

Volvamos el relleno por encima de la masa y extendemos por tooooooooooda ella, luego empezamos a enrollarla y cuando terminemos, pegamos el borde pintándolo con un poco de leche. Engrasamos el molde o los moldes (a mí me salieron dos buenas tandas = 20 rollitos)

Ahora cortamos en rodajas el rollo con un cuchillo muy afilado para no tener que hacer presión llevándonos a la tragedia del desmoronamiento espiral (??? xD) y colocamos los rollitos en el molde, pintándolos con leche y dejándolos reposar otros 10-20 minutos (yo, teniendo dos tandas, puse primero una para ver realmente cuánto tiempo me pedían dentro del horno, y luego la otra, así que la segunda estuvo unos 35-40 minutos reposando y subió bastante más: es la de las fotos ^^).

Horneamos durante 20-25 minutos (si vuestro horno os pide más, pues hasta 30 minutos, estad muy pendientes de que no se tuesten demasiado para que estén más tiernitos). Antes de sacarlos, verificamos con un palillo que estén hechos pinchando en uno, y una vez listos, los dejamos enfriar dentro del molde, en la rejilla.



Este último paso, que es el del glaseado, lo llevaremos a cabo cuando nos los vayamos a comer para echarlo por encima, es el mismo procedimiento que para hacer almíbar:

En un cacito ponemos el azúcar glas, la leche y el agua y calentamos a fuego lento, sin parar de mover, hasta que obtengamos una mezcla consistente como el almíbar.

Bueno y ahora sí: ¡a comer! Esta receta parece interminable, pero una vez hecha merece la pena como ya sabéis :D



 

¡Creo que no hace falta decir que a mi amiga le encantaron! ¡Que los disfrutéis mucho!

Besitoooooos

Cristina