Si habéis probado las torrijas (y creo que sí), sabréis que su consistencia y mezcla de sabores hacen de este dulce tradicional de la Semana Santa sea irresistible, hasta el punto de no poder esperar un año para disfrutar de ellas otra vez!
Y es que a mí me vuelven loca las torrijas, más de un vez me he pillado un empacho por exagerar...jejeje
Hoy os traigo mi receta, que encantará tanto a grandes como a pequeños porque no contienen vino, ¡entran una tras otra!
Receta de Torrijas
Para unas 24 torrijitas
350ml de leche
La piel de un limón (sin la parte blanca)
Canela en rama y en polvo
100g azucar
4 gr canela
2 huevos batidos
6 rebanadas de pan de molde especial para torrijas (o rebanadas de pan del día anterior)
Aceite de oliva para freír
Cortamos las rebanadas de pan de molde en 4 cuadritos y reservamos.
En un cazo, ponemos la leche, la piel del limón, una rama de canela y un poquito de canela en polvo, y calentamos a fuego muy lento durante unos 5 minutos sin que llegue a hervir, de forma que vaya macerando y la leche coja el sabor de los demás ingredientes. Una vez la leche esté caliente apagamos y dejamos reposar otros 5 minutos.
En un plato hondo, batimos los huevos y reservamos.
En otro plato hondo ponemos el azúcar y la canela y mezclamos con una cuchara hasta que obtengamos una mezcla que parezca arena.
Preparamos la sartén con aceite de oliva.
Una vez la leche esté lista la pasamos a un plato hondo, retirando la piel del limón y la canela en rama para que no nos moleste y preparamos 2 platos llanos: uno donde ir poniendo las torrijas rebozadas, y otro con papel absorbente listo para cuando friamos las torrijas de forma que suelten ahí el aceite.
Vamos con el procedimiento: Mojamos cada trozo de pan levemente en la leche (es muy importante que no lo bañéis con demasiada leche, pues puede romperse), rebozamos en el huevo, y reservamos en un plato hasta que tengamos todos los trozos rebozados.
Calentamos el aceite, el cual tiene que estar bastante caliente para que se doren rápidamente, notaréis que se están haciendo también porque se inflan un poco. Doramos por ambos lados.
Una vez doradas pasamos al plato con el papel absorbente y dejamos que suelten el aceite.
Por último pasamos por el azúcar con canela y listas!
Es un dulce con bastantes pasos que hacer, pero nada difícil ¡y el resultado como ya sabéis es demasié!
En la próxima receta también he usado torrijas, ¡creo que ya os imagináis cual es!
¡Besitos y feliz semana!
Cristina
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